miércoles, 24 de diciembre de 2008

Folerpas

Folerpas nos ollos
sen causa aparente
á deriva do vento
a cabalo do solpor
(un incesante deambular)

Folerpas nos cabelos
peso dun pasado
que asoma
de cando en vez
(invitado inoportuno de rudos modais)

Folerpas no sorriso ausente
beizos xeados, fendas de sal

Á luz da fogueira,
á calor do sol,
licuareite,
licuareinos.

Sonos ao agocho
do teu abrigo
e morno espertar.

Ónde estar mellor,
que co meu pequeno
desastre animal?



"...how about it?"

lunes, 22 de diciembre de 2008

Arándanos

"...cuando esa noche terminó, decidí cruzar la calle por el lado más ancho"

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Lo que el viento amontonó (II)



"A Dios pongo por testigo... de que nunca volveré a amontonarme!!!!"

Lo que el viento amontonó (I)

Hay quienes se dejan arrastrar por el viento; y, al capricho de Eolo, viajan y se retuercen hasta que, finalmente, y sin propio alvedrío, terminan amontonados, soportando mutuamente el peso de sus almas.

Pero también hay quienes sortean las corrientes, evitando escollos, y eligiendo libremente la compañía para su viaje.

Yo elijo. Tu compañía.

Hagan juego

Quiebro tras quiebro, apuesto al rojo. Hagan juego. Número impar. Gira la ruleta, gira mi cabeza. Y me doy la vuelta, y miro hacia atrás. Rabillo del ojo, izquierda y derecha, antes de apostar. Sin as en la manga, sin cartas marcadas. Gota de sudor, en la sien izquierda. Señal no acordada en la oreja derecha. Un abrir y cerrar, un pestañeo. Sonrisa de poker, mirada serena. El cuello tenso, la mente despierta. Hagan juego. Número impar.


Sueño de humo

Esta noche soñé.
No suelo soñar.
Y si sueño, no suelo recordar.
Porque mi soñar es despierto.

Soñé con alguien que llegaba, alguien que se alejaba.

Y así recojo ideas con cazamariposas sin red.
Para trazar galerías desteñidas
y forjar mis sueños
dando cuerpo a expectativas
a ilusiones
y a temores.

Humo de tabaco,
o de parafina.
Hipnotiza el gesto adusto,
la estática mirada
e inquietos pensamientos
(se cuentan por miles)

Luz de las sombras.
Una lágrima en primer plano
Una sonrisa en contrapicado

El peón avanza
entre torres y alfiles
espiando el enroque
a caballo
del otro lado.

Las coordenadas marcan la cruz del tesoro
en un plano de calles de un solo sentido
Vias sin salida
que iluminar
con bombillas rotas

Y la madrugada se distrae a veces en despedidas
sin percatarse
del olor a café.
Porque es más vivo,
más intenso
-que soñar dormido-
el soñar despierto.



Ceguera

Un territorio inexplorado supone siempre un desafío.

Y los desafíos, es bien sabido, pueden llegar a sacar lo mejor y peor de nosotros mismos; aquello que llevamos dentro: solidaridad, egoismo...

El desafío mayor, es quedarse con lo bueno, y aprender de lo malo, para ser mejores personas.



Tengo ganas de leer a Saramago...