Hay quienes se dejan arrastrar por el viento; y, al capricho de Eolo, viajan y se retuercen hasta que, finalmente, y sin propio alvedrío, terminan amontonados, soportando mutuamente el peso de sus almas.
Pero también hay quienes sortean las corrientes, evitando escollos, y eligiendo libremente la compañía para su viaje.
Yo elijo. Tu compañía.
La Extinción de Autobuses (Yo soy E.S.A. – 1)
Hace 2 días
1 comentario:
Vale, pero mira pra onde tiras os avións, que xa é o segundo que aterriza na miña cerveza.
(sen pretender ser prosaico, ollo...)
Abrazos, mariñeiro.
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