El mercenario fue el mas fiel de sus soldados,
de entre aquellos que formaron
y juraron fidelidad a su bandera
de trapos deshilachados.
El iletrado fue el mejor de los poetas
En su imprenta de cuaderno rayado
trazó los planos de una balsa
para un mar de sentimientos.
El durmiente fue el lúcido ausente
que, sonámbulo, trazó la ruta
entre los puertos y las distancias
y las mareas cambiantes.
El inaudito fue el lider enmudecido
que tripuló la nave
hacia el mundo singular
escondido tras acechantes y ensordecedores mares.
Y todo esto no son sino palabras de viento
silbando en mis oidos el rumor del mar.
La TabaCalera (Yo soy E.S.A. – 2)
Hace 15 horas
4 comentarios:
siempre es el olvidado y despreciado el que sostiene la fe y el heroísmo de los capitanes
Jajajajajaja!
¡Pues no me olvide usted, mi general! Que soy su mercenario más fiel.... por una simple bolsa de monedas ;)
Tus palabras de viento me han encantado, mon... Felicidades!
Porque los mercenarios saben que los juramentos son para romperse y los iletrados que la poesía nace del sentir la vida y el durmiente que no hay más mundo que el que se puede soñar... Por qué buscar líderes inauditos cuando nuestra certeza son las palabras de silencio??
Hacía tiempo que debía haber escrito aquí, lo sé.
Un bico moi forte dende o coñecemento do teu sono, e quizais dalgún soño ;))
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